El olvido que
seremos
Introducción
Este texto, escrito por Héctor Abad Faciolince nos
relata acerca de la vida de él y la de su padre Héctor Abad Gómez, nos menciona
acerca de las múltiples injusticias que se cometieron contra este último.
La intención del autor, es mostrar en cada uno de
los capítulos las injusticias cometidas en contra de su padre y los sucesos que
ocurrieron en su niñez, adolescencia y una parte de su adultez.
Capítulo I
Durante el primero capítulo del libro,
se nos relata sobre el cariño que Héctor Abad Facionlince sentía por su padre,
tanto que el mismo autor dice: “Yo sentía por mi papá lo mismo que mis amigos
decían que sentían por la mamá.” (Faciolince, 2005) . Se nos describen
varios actos de cariño con su padre y se refleja el gran apreció que le tenía a
éste.
Capítulo II
En esta parte del libro, se nos menciona acerca del
porque su padre casi nunca mantenía dinero y como el mayordomo se aprovechó de
él, y debido a eso fue que conocieron a los papás de Teresa, una de las
muchachas del servicio. También menciona como los estudiantes hacían largas
colas en su consultorio para pedirle dinero prestado, y como él pensaba que
esos muchachos que le pedían plata ni siquiera tenían para el almuerzo.
Capítulo III
Nos cuenta sobre lo que hacía antes de entrar en el
kínder y nos dice que no le gustaba quedarse en la casa con Sol y con la monja,
porque lo más entretenido que hacían era rezar o salir a mirar los colibríes. Entonces
le pedía al papá que lo llevara a la oficina. Cuenta acerca de cómo le rogaba a
su padre para que lo llevara a la morgue a conocer un muerto.
Capítulo IV
Cuenta como sus amigos y compañeros se le burlaban
por los saludos tan efusivos que le daba el papá y nos habla de cómo su
papá en un libro llamado “Manual de tolerancia”, escribe que es bueno mimar a
los hijos para que después su bondad se vuelva felicidad y como el autor lo
cree y lo imita.
Capítulo V
Habla de cómo un día el bus del colegio lo dejo y
para que no lo regañaran se fue hasta el centro, y casi lo atropellan. También
nos habla de que cuando llegó a la casa la mamá le dio un largo regaño porque
ya se habían enterado. Y otra parte importante de éste capítulo es la carta que
le envío a su padre acerca de la dependencia económica y que aún conservaba la
respuesta que este le dio, que decía:
“Tu
preocupación por la dependencia económica prolongada me recordó mis clases de
antropología, en donde he aprendido que mientras más avanzada es una especie
animal, más largo es su periodo de niñez y adolescencia. Y creo que nuestra
especie familiar es bastante avanzada en todo sentido. Yo también dependí hasta
los 20 años, pero nunca tuve preocupación por ello, para hablarte francamente.
Puedes estar seguro de que mientras continúes estudiando y trabajando como tu
lo haces, para nosotros tu dependencia no será una carga sino una
agradabilísima obligación que asumimos con muchísimo gusto y orgullo.” (Faciolince, 2005)
Capítulo VI
En el capítulo 6 hablar de cómo eran los viajes con
su abuelo a la finca, y que en vez de sentir “mamitis” sentía era “papitis”,
también nos cuenta de cómo en vez de preguntarle al abuelo que como se había
portado le preguntaba a él que como se había portado el abuelito.
Capítulo VII
Nos habla de cómo el papá fundo un periódico llamado
U-235, donde él se rebeló contra el país y la medicina, como gracias a esto
logro que pusieran un buen acueducto y como él les abría sus páginas a
escritores para que se estimulara, y así pudiera seguir escribiendo, así a
mucha gente no le gustara. Para mí la frase más importante de este
capítulo es lo que escribió Fernando Gonzales en el primero número del
periódico que decía:
“El
medico profesor tiene que estar por ahí en los caminos, observando, viendo,
oyendo, tocando, bregando por curar con la rastra de aprendices que le dan el
nombre de nombre de los nombres: ¡Maestro! (...) Si, doctorcitos: no es para
ser lindos y pasar cuentas grandes y vender píldoras de jalea (...) Es para
mandarlos a todas partes a curar, inventar y, en una palabra, servir.” (Faciolince, 2005)
Capítulo VIII
Nos habla de cómo el papá desde joven empezó su
lucha, ya que consiguió que pasteurizaran la leche antes de que fuera vendida,
y él porque desde antes de que se graduara ya muchos médicos lo odiaban por lo
que coloco en su tesis. Nos cuenta que muchos médicos lo odiaban porque su
manera de trabajar no era bien vista en la ciudad, decían que: “para hacer lo
que hace este medicó no se necesita diploma” (Faciolince, 2005) , ya que para ellos
la medicina solo era tratar enfermos en sus consultas privadas.
Trabajos citados
Faciolince, H. A. (2005). El olvido que seremos.
Medellín.
Bibliografía
Faciolince, H. A. (2005). El olvido que seremos.
Medellín.
Cardona, J. E.
(2014).
John Edison
Cardona Muñoz
Est.
Ingeniería Informática
Lengua
Materna, Grupo 24
Politécnico
Colombiano Jaime Isaza Cadavid
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